Depresión Resistente al Tratamiento

– Resumen:

No existe una definición de consenso universal para depresión resistente al tratamiento. La más comúnmente aceptada es la existencia de dos fracasos en dos ensayos farmacológicos a dosis y tiempo adecuados previos.
Cuando se inicia una terapia con antidepresivos los clínicos deben mantener la prudencia terapéutica para alcanzar el tiempo y la dosis correcta antes de considerar depresión resistente.

-Discusión:

La mayoría de las personas no alcanza la remisión con rapidez y los síntomas residuales son comunes. Sin embargo, cada vez surgen más investigaciones precisamente hacia estos temas.
Según la intensidad de los síntomas residuales y otros factores, como la comorbilidad y el número de ensayos antes del fracaso terapéutico.
Una estrategia tan simple como la continuación del tratamiento con antidepresivos por algunas semanas más puede ser suficiente para alcanzar la remisión, sin embargo, en otros casos un síntoma residual puede tornarse tan grave que favorezca las complicaciones a corto plazo.
No obstante, en muchos casos puede ser necesario el cambio a otro antidepresivo, la adición de otros fármacos o la combinación con otros antidepresivos.
El primer paso en el tratamiento ante la sospecha de depresión resistente al tratamiento sería:
Iniciar el tratamiento farmacológico con el antidepresivo con el cual se haya documentado más respuesta.
Iniciar tratamiento con fármacos coadyuvantes, particularmente antipsicóticos de segunda generación.
Iniciar tratamiento con técnicas de neuroestimulación.
Realizar una entrevista médica psiquiátrica dirigida a confirmar el diagnóstico de depresión resistente al tratamiento.
Solicitar electroencefalograma cuantitativo.
Tanto las terapias de aumento con fármacos como litio y antipsicóticos de segunda generación, específicamente aripiprazol, brexpiprazol, quetiapina, y la combinación de fluoxetina/olanzapina.
El uso de terapias de estimulación cerebral (terapia electroconvulsiva, estimulación magnética transcraneal, estimulación magnética transcraneal profunda, MAST y estimulación del nervio vago) están recomendadas en diferente orden.
Sin embargo, otras aproximaciones novedosas, como ketamina, antiinflamatorios, psilocibina y algunos otros compuestos gabaérgicos continúan desarrollando evidencia sobre su uso y seguridad.
En 2019 la Food and Drug Administration de Estados Unidos aprobó el uso de esketamina para el tratamiento coadyuvante de la depresión resistente al tratamiento y, aunque la calidad de la evidencia es alta, es necesario continuar las observaciones sobre este prometedor fármaco.
Los enfoques psicoterapéuticos pueden utilizarse en combinación con tratamientos somáticos o farmacológicos y en cualquier momento del tratamiento.
En el caso de la depresión resistente al tratamiento, una vez diagnosticada deberá recurrirse a estos una vez que se hayan realizado otras intervenciones con intentos de tratamiento farmacológico fallidos o con respuesta parcial.
Parece haber comorbilidad significativa de los trastornos de personalidad con trastorno depresivo mayor, que luego conduce a rendimientos deficientes de los tratamientos farmacológicos de primera línea.
Debemos ser muy cautelosos al momento de emitir el diagnóstico de depresión resistente al tratamiento, ya que estas pueden ser causas de seudorresistencia, y tales tratamientos no necesariamente son a tiempo y dosis correctas.
No obstante, como tal, la psicoterapia puede ser empleada para abordar los diagnósticos o síntomas comórbidos.
Una publicación de Cochrane examinó 6 estudios de intervenciones psicológicas en depresión resistente al tratamiento incluyendo terapia dialéctica conductual, terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal y psicoterapia dinámica intensiva de corta duración.
En combinación con la atención habitual, la psicoterapia en general contribuye a mejora de los síntomas depresivos, especialmente cuando la psicoterapia empleada pertenece a aquellas psicoterapias cognitivas y conductuales basadas en el análisis del comportamiento, como terapia cognitivo-conductual, terapia interpersonal o terapia cognitiva basada en la atención plena.
Curiosamente, la terapia cognitivo-conductual parece tener mejores efectos a mediano y largo plazos.
La evidencia de los estudios psicoterapéuticos es de calidad moderada y, en su mayoría, demuestra que la psicoterapia agregada al tratamiento farmacológico es beneficiosa para los síntomas depresivos y para las tasas de respuesta y remisión a corto plazo para los pacientes con depresión resistente al tratamiento.
Sin embargo, ante la evidencia actual, específicamente en depresión resistente al tratamiento, la psicoterapia agregada a la atención habitual parece tan aceptable como la atención habitual sola.
Evidencia de calidad moderada indica que la psicoterapia agregada a la atención habitual (con antidepresivos) tiene efectos beneficiosos en los síntomas depresivos y en las tasas de respuesta y de remisión a corto plazo en los pacientes con DRT.
Los efectos a plazo medio y a largo plazo parecen ser igualmente beneficiosos, aunque la mayor parte de la evidencia se obtuvo de un único ensayo grande. La psicoterapia agregada a la atención habitual parece presentar la misma aceptabilidad que la atención habitual sola.

-Conclusiones:

La depresión es un trastorno mental común e incapacitante en sí. Se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y se estima que 1 de cada 5 adultos en Estados Unidos cumple criterios para trastorno depresivo mayor alguna vez en la vida.
La morbilidad asociada con la depresión es difícil de cuantificar, pero la letalidad de la depresión toma la forma medible de suicidio consumado. Cada año se suicidan cerca de 800.000 personas y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.
Desafortunadamente, hasta 70% de las personas continuará experimentando síntomas molestos a pesar de recibir el tratamiento antidepresivo recomendado y basado en la evidencia.
Si bien no existe acuerdo universal sobre la definición de depresión resistente al tratamiento, ante la persistencia de síntomas el paciente tiene mayor riesgo de experimentar deterioro funcional y suicidio. Por esta razón, es imperativo identificar tratamientos efectivos para pacientes individuales.
Algunas de las complicaciones recurrentes de los trastornos depresivos incluyen:
-Efecto importante en la situación laboral, el éxito financiero y la estabilidad de las relaciones interpersonales.
-A nivel social, se asocia con mayor número de días de ausencia por cualquier trastorno físico o mental.
-Se ha demostrado que el riesgo de suicidio y mortalidad es tres veces más probable dentro de los 5 años.
-Se destaca, sin embargo, que el riesgo de suicidio es aún mayor en pacientes con depresión resistente al tratamiento, en comparación con el trastorno depresivo mayor que responde al tratamiento.
-Algunos fármacos que pueden interferir en la vida sexual de las pacientes, preferentemente se deben usar: agomelatina (valdoxan), bupropión, trazodona, vortioxetina ( brintellix), mirtazapina, entre otros.
-Tratamiento psicofarmacológico con psicodélicos: la incógnita por resolver
Entendemos que la Depresión afecta a la sexualidad de forma global, ya que la sexualidad humana es un aspecto de la salud mental y física de la persona.
En cosecuencia, la frecuencia, el placer, la excitación, el deseo y la capacidad de fantasear se ven limitadas. Esto puede desembocar en distintas disfunciones sexuales.
Referencias:
-Terapias psicológicas para la depresión resistente al tratamiento en adultos.Sharea IjazPhilippa DaviesCatherine J WilliamsDavid KesslerGlyn LewisNicola mayo 2018.
-Psychiatr Danub2010 Nov;22 Suppl 1:S111-3.Depression and sexuality. Christine Reynaert, Nicolas Zdanowicz, Pascale Janne, Denis Jacques