-Resumen:
En comparación con los hombres, las mujeres tienen aproximadamente el doble de riesgo de desarrollar depresión en su vida, aunque en el hombre cuando se presenta suele ser más grave. Con el inicio de la menarquia, comienza el mayor riesgo de problemas de salud mental.
-Discusión:
Períodos de mayor vulnerabilidad para trastornos de salud mental
Menstruación (sindrome premenstrual)
El embarazo
Posparto
Transición menopáusica
Síntomas físicos de la menopausia
Períodos menstruales irregulares
El estrógeno aumenta la disponibilidad de serotonina en la sinapsis por varias vías. Aumenta la tasa de degradación de la monoamino oxidasa, responsable de catabolizar la serotonina, la dopamina y norepinefrina.
El estrógeno también aumenta expresión de triptófano hidroxilasa, en la síntesis de serotonina y promueve el transporte de serotonina intraneuronal en regiones del cerebro asociadas con la regulación del afecto.
Los estudios han vinculado un factor neurotrófico derivado del cerebro o BDNF (brain-derived neurotrophic factor), es una proteína, cuyo gen se encuentra en el cromosoma 11.
Es la neurotrofina que tiene mayor expresión en la corteza cerebral y el hipocampo, facilita formación de las neuronas, implicadas en procesos cognitivos, tales como la memoria, el aprendizaje y el pensamiento.
Los trastornos depresivos, incluidos el trastorno disfórico premenstrual, la depresión posparto y la depresión perimenopáusica, se han relacionado con cambios en el estado hormonal de las mujeres.
La transición a la menopausia sintomática ocurre en al menos el 20% de las mujeres, y la transición a la menopausia sintomática podría aumentar el riesgo de nuevos trastornos depresivos, bipolares, de ansiedad y del sueño.
-Conclusiones:
En esta etapa de la vida, es conveniente priorizar y pensar en lo que es bueno para uno mismo y su pareja. La mujer suele tener menos relaciones sexuales y le es más difícil conseguir un orgasmo.
Es necesario, un mayor compromiso, una buena comunicación en la pareja y una mayor estimulación física, hay casos en que la libido disminuye y sería un trastorno de deseo sexual hipoactivo, que requiere un tratamiento.
Los síntomas depresivos tienen más del doble de probabilidades de aparecer durante la transición menopáusica que antes de la menopausia y ésta se produce en el contexto de un entorno hormonal cambiante.
También las mujeres tienen un segundo pico de inicio de la esquizofrenia después de los 45 años, alrededor de la edad de inicio de la menopausia.
La psicoterapia debe centrarse en aceptar una transición de roles y afrontar la pérdida de fertilidad. La terapia cognitivo-conductual puede ser útil para, tratar los síntomas de la menopausia, incluidos los síntomas depresivos.
La mitad de las mujeres de 50 años continúan teniendo relaciones sexuales, pero a los 70 años sólo el 27 por ciento de las mujeres lo hacen.
La ansiedad se produce frecuentemente, junto con la depresión en las mujeres.
Desórdenes alimenticios. Hay una fuerte relación entre la depresión en las mujeres y los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia o la tendencia a las obesidad.
El abuso de drogas o alcohol. Algunas mujeres con depresión también tienen alguna forma de uso o dependencia de sustancias nocivas. El uso indebido de sustancias puede empeorar la depresión y hacerla más difícil de tratar.
Hipotéticamente, los efectos emocionales del trastorno disfórico premenstrual (PMDD) son el resultado de fluctuaciones severas de los esteroides gonadales, ya que causan una disregulación de la captación y transmisión de serotonina, y potencialmente la regulación del calcio, el ritmo circadiano, el BDNF, el eje HPA y también la función inmunológica.
El PMDD fue agregado a la lista de trastornos depresivos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en 2013 (DSM-V).
Varios medicamentos han recibido apoyo empírico para el tratamiento del TDPM. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son el medicamento de primera línea La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha aprobado cuatro ISRS para el tratamiento del TDPM: Fluoxetina, sertralina, paroxetina y escitalopram.
A diferencia de los tratamientos para los trastornos depresivos, los ISRS no necesitan tomarse diariamente, sino que pueden tomarse sólo en la fase lútea o durante los síntomas.
Esto se debe a que quienes responden a los ISRS suelen experimentar un alivio de los síntomas en 1 ó 2 días, esta rápida respuesta a los ISRS se debe a la elevación del metabolito neuroactivo de la progesterona alopregnanolona en el cerebro, en lugar de la serotonina.
La dosificación de la fase lútea puede iniciarse 14 días antes de la menstruación y posteriormente interrumpirse después del comienzo del flujo menstrual.
Referencias:
-Orleans RJ, Li L, Kim MJ, Guo J, Sobhan M, Soule L, Joffe HV (May 2014). «FDA approval of paroxetine for menopausal hot flushes».The New England Journal of Medicine.370(19): 1777–9.
–Warren M, Soares CN, eds. (2009).The menopausal transition: interface between gynecology and psychiatry. Basel: Karger. p.73
-keywords: la mujer y la depresión, la depresión en la pubertad, la depresión post parto, la depresión en la perimenopausia, la depresión post menopáusica, síndrome disfórico premenstrual, la depresión y la serotonina, la depresión y los estrógenos, la depresión y la alopregnenalona, la sexualidad en la menopausia, que es BDNF, síndrome de deseo sexual hipoactivo en la mujer.