– Resumen:
En el pasado, no se le daba mayor importancia a esta enfermedad cuyo tratamiento precoz es de gran importancia para lograr una calidad de vida adecuada según avanza la edad. Ha llegado la hora de que sea tratada y se define por la pérdida de masa ósea en relación con el adulto joven (en torno a los 30 años), que es cuando se alcanza la máxima acumulación de sustancia mineral, es cuando se produce la mayor masa ósea , a partir de esta referencia habrá una tendencia a perder este contenido cálcico progresivamente. Aunque haya diferencias genéticas hay una edad crítica, en la cual la perdida será mas acelerada.
En el presente se puede frenar este curso de desmineralización responsable de fracturas no solo por una caída; sino de fracturas espontáneas a nivel de la columna vertebral.
– Desarrollo:
Actualmente es posible prevenir estos problemas mediante métodos de evaluación de la «densidad» de los huesos (ósea),con una simple densitometría y así valorar la posibilidad de un tratamiento corrector que impida que el aparato óseo se vaya volviendo más frágil, siendo los beneficios considerables, si somos constantes, (en este caso como en otros es importante que el paciente este motivado y participe activamente en sus cuidados).
Debemos tener presente que la «cantidad» de hueso varia con la edad e influyen ciertas enfermedades, factores genéticos, endocrinos y nutricionales, así como el nivel de ejercicio.
Se estima que alrededor de un 54 por ciento de las mujeres de 50 años o más, presentan esta pérdida de mineral, siendo tres veces superior el riesgo de fractura, ésta se verá incrementada dramáticamente en las décadas siguientes.
¿Como se interpreta la densitometria?:
La técnica se realiza siguiendo protocolos normalizados que incluyen la calibración previa del equipo.
El estudio se divide en dos partes: una determinación de la cadera no dominante y otra de la columna lumbar.
En el formato impreso se presenta una imagen radiológica en color que sirve solo para confirmar la adecuada colocación del paciente.
Cada área de interpretación (junto a la imagen) incluye:
1. Gráfico representativo de la densidad mineral ósea (DMO)respecto a la edad donde se observa el valor del paciente en forma de punto.
2. Puntuación de T – score(valor en desviaciones estándar frente a la densidad ósea máxima en la población joven).
3. Puntuación Z – score(valor en desviaciones estándar frente al grupo de edad correspondiente al paciente).
4. % de DMO del estudiofrente a la población joven y su grupo de edad.
A continuación aparecen los valores absolutos de densidad mineral ósea (DMO) y contenido mineral óseo (CMO) en cada región analizada.
En otra hoja del informe se suelen imprimir parámetros técnicos y detallados de la exploración, así como los gráficos de referencia de la población española.
Siguiendo las recomendaciones de la OMS, los criterios orientativos por estudios DEXA son los siguientes:
DMO normal T – score mayor de -1.0
Osteopenia T – score de – 1.0 a -2.5
Osteoporosis T – score menor de -2.5
Osteoporosis grave Osteoporosis DEXA con fracturas
El coeficiente de variación DEXA es del 1% por lo que los estudios no deben repetirse en menos de 8 -12 meses. Estudios más frecuentes no permiten diferenciar cambios reales de DMO frente a la varianza, debido a las limitaciones inherentes a la técnica.
Aproximadamente del 13 al 18% de las mujeres en los Estados Unidos que tienen al menos 50 años de edad padecen osteoporosis y de un 37 a un 50% adicional sufren osteopenia.
Los factores de riesgo para las fracturas osteoporóticas en esta población incluyen una historia familiar de osteoporosis, fracturas previas, raza blanca, demencia, nutrición deficiente, consumo de cigarrillos, alcoholismo, bajo peso e índice de masa corporal, carencia de estrógenos, menopausia precoz (antes de los 45 años) o amenorrea premenopáusica prolongada, baja ingesta calórica a largo plazo, visión deteriorada a pesar de la corrección pertinente, historia de caídas, y actividad física inadecuada.
Están disponibles estrategias adecuadas de estudio e intervenciones farmacológicas para prevenir y tratar la osteoporosis.
El método preferido para diagnosticar la osteoporosis es la prueba de la densidad mineral ósea. La absortiometría por rayos X de energía dual (DEXA) es el estándar técnico para medir la densidad mineral ósea dado que toma mediciones en los sitios importantes de fracturas osteoporóticas, tiene una alta precisión y exactitud, es relativamente barata, y tiene una discreta exposición a la radiación.
Estas guías recomiendan que la densitometría ósea se realice basándose en los factores de riesgo de la paciente, y no está indicada a no ser que los resultados afecten a un tratamiento o un programa de régimen.
De forma específica, deberá recomendarse la prueba de la densidad mineral ósea a todas las mujeres postmenopáusicas y al menos 55 años de edad.
Puede recomendarse dicha prueba a las postmenopáusicas y de menos de 55 años que tienen al menos un factor de riesgo de osteoporosis.
Finalmente, la densitometría ósea deberá efectuarse a todas las mujeres postmenopáusicas con fracturas para confirmar el diagnóstico de osteoporosis y determinar la severidad de la enfermedad.
La prueba de la densidad mineral ósea puede ser de utilidad en las mujeres pre y postmenopáusicas con ciertas enfermedades o patologías médicas (p. ej., síndrome de inmunodeficiencia adquirida, virus de la inmunodeficiencia humana, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hiperparatiroidismo, enfermedad intestinal inflamatoria, artritis reumatoide) y en aquéllas que toman medicación asociada con un riesgo incrementado de osteoporosis.
El estudio no deberá realizarse con más frecuencia que cada dos años en las que no desarrollan nuevos factores de riesgo.
¿Pueden los estilos de vida prevenir la osteoporosis y las fracturas relacionadas con la osteoporosis?
Los estudios han demostrado que el ejercicio y un aumento de la masa muscular conducen a un desarrollo de masa ósea aumentada. Por tanto, las pacientes deben participar en ejercicios que soporten peso, como el entrenamiento de resistencia o el aeróbico.
Cualquier enfermedad o deterioro sensorial que pueda dar como resultado una caída deberá ser evaluado y tratado.
Juegan un papel los estrógenos y progestágenos en la prevención o tratamiento de la osteoporosis.
El riesgo de utilización a largo plazo de la terapia hormonal o a base de estrógenos es pequeño, aunque recomiendan que sea administrada durante el período más corto de tiempo posible y a la dosis más baja posible.
– Conclusiones:
Para la prevención y tratamiento de la osteoporosis:
La medicación disponible par la prevención de la osteoporosis incluye bisfosfanatos (p. ej., alendronato, risedronato) y modulares de receptores selectivos de estrógenos (p. ej., raloxifeno, tibolona, tamoxifeno). Los bisfosfonatos inhiben la actividad osteoclástica, lo que resulta en una resorción ósea y pérdida ósea reducidas.
Estos agentes aumentan la densidad mineral ósea en la espina dorsal y la cadera, y reducen en un 30 a 50% las fracturas en las mujeres que sufren osteoporosis en todos los sitios. Los efectos secundarios del tracto gastrointestinal superior pueden impedir el uso de los bisfosfonatos en pacientes que padecen la enfermedad de reflujo gastroesofágico y otras anomalías esofágicas.
Se ha descrito que los modulares de los receptores selectivos de estrógenos tienen efectos similares a los estrógenos sobre la densidad ósea del esqueleto y que reducen las fracturas sin estimular el tejido endometrial o mamario.
La FDA a probado el uso de raloxifeno y tibolona para la prevención de la osteoporosis. Los estudios han demostrado que raloxifeno reduce de forma significativa la resorción ósea, incrementa la densidad mineral ósea, y reduce las fracturas vertebrales en las mujeres postmenopáusicas con osteoporosis.
Resumen de recomendaciones:
Las siguientes recomendaciones se basan en evidencia científica beneficiosa y coherente (Nivel A):
-El tratamiento deberá iniciarse para reducir el riesgo de fracturas en las mujeres postmenopáusicas que hayan experimentado una fractura por fragilidad o de bajo impacto.
-Deberá darse el tratamiento en aquellas postmenopáusicas con puntuaciones T en la densidad mineral ósea inferiores a -2 con la DEXA central en ausencia de factores de riesgo, y en aquellas mujeres con puntuación T inferiores a -1,5 en presencia de uno o más factores de riesgo.
-Deberán utilizarse las opciones farmacológicas de primera línea establecidas por la FDA que son seguras y eficaces para la prevención de la osteoporosis (bisfosfonatos [alendronato y risedronato], raloxifeno, y estrógenos).
-Deberán utilizarse opciones farmacológicas de primera línea que la FDA ha establecido que son seguras y eficaces para el tratamiento de la osteoporosis (bisfosfonatos [alendronato y risedronato], raloxifeno, calcitonina.
Referencias:
-Jameson JL, Kasper DL, Longo DL, Fauci AS, Hauser SL, Loscalzo J (6 de febrero de 2018).Principios de medicina interna de Harrison(vigésima ed.).Nueva york.
-Mirza F, Canalis E (septiembre de 2015).Manejo de la osteoporosis endocrina.Eur J Endocrinol(Revisión).173(3): R131–151.