-Resumen:
Una predisposición común en las personas que tienen obesidad, es que tienen múltiples genes que las predisponen a aumentar de peso. Uno de esos genes es el gen asociado a la masa grasa y la obesidad (FTO), que se encuentra en hasta el 43% de la población.
-Discusión:
Estudios recientes sugieren que la genética contribuye a la obesidad con el descubrimiento de más de 50 genes que están fuertemente asociados con la obesidad.
Si bien los cambios en el medio ambiente han aumentado significativamente las tasas de obesidad durante los últimos 20 años, la presencia o ausencia de factores genéticos nos protegen o nos predisponen a la obesidad.
Obesidad severa y genética
Los defectos raros de un solo gen causan obesidad severa a partir de la primera infancia y están asociados con niveles extremadamente altos de hambre, como en el síndrome de Prader-Willi.
En las personas que desarrollan obesidad severa antes de los 2 años se debe realizar un estudio por especialista para determinar para la detección de:
Deficiencia de leptina o alteraciones en su receptor: la deficiencia del receptor de leptina se asocia a obesidad grave a partir de los primeros meses de vida. Las personas afectadas tienen un peso normal al nacer, pero tienen hambre constantemente y ganan peso rápidamente.
Deficiencia de POMC: La deficiencia de proopiomelanocortina (POMC) es una forma de obesidad monogénica que provoca obesidad grave de aparición temprana, insuficiencia suprarrenal, pelo rojo y piel pálida.
Deficiencia de MC4R: la deficiencia de MC4R se caracteriza por: obesidad grave, con incremento en la masa corporal magra y la densidad mineral ósea, aumento en el crecimiento en la primera infancia, hiperfagia e hiperinsulinemia grave, con conservación de la función reproductora.
El síndrome de Wilson-Turner es una enfermedad genética poco frecuente ligada al cromosoma X que se caracteriza por discapacidad intelectual, obesidad troncal, ginecomastia, hipogonadismo y estatura baja.
Recientemente se ha encontrado un gen, relacionado con la necesidad psicológica por consumir alimentos hipercalóricos, un factor estrechamente asociado con el desarrollo de la obesidad.
Los autores han determinado que este gen, Prkar2a, también está involucrado en el deseo de practicar ejercicio físico y adicciones.
Más comúnmente, las personas que tienen obesidad tienen múltiples genes que las predisponen a aumentar de peso. Uno de esos genes es el gen asociado a la masa grasa y la obesidad (FTO), que se encuentra en hasta el 43% de la población.
En presencia de alimentos fácilmente accesibles, aquellos con la masa grasa y el gen asociado a la obesidad pueden tener problemas para limitar su ingesta calórica. La presencia de este gen y otros genes puede provocar:
Aumento de los niveles de hambre
Mayor ingesta calórica
Saciedad reducida
Control reducido sobre la alimentación
Mayor tendencia a ser sedentario.
Mayor tendencia a almacenar grasa corporal.
Aunque las deficiencias genéticas actualmente se consideran raras, las variaciones en estos genes pueden predisponer a la obesidad común.
Muchos genes candidatos están altamente expresados en el sistema nervioso central.
Se han identificado varios locus adicionales y se han identificado varios loci de rasgos cuantitativos para el IMC.
Algunos estudios se han centrado en los patrones de herencia sin centrarse en genes específicos.
–Conclusiones:
Un estudio encontró que el 80% de la descendencia de dos padres obesos eran obesos, en contraste con menos del 10% de la descendencia de dos padres que tenían un peso normal.
La hipótesis del gen ahorrativo postula que, debido a la escasez de alimentos durante la evolución humana, las personas son propensas a la obesidad.
Las personas con mayores reservas adiposas probablemente sobrevivirían a la hambruna. Sin embargo, esta tendencia a almacenar grasa sería desadaptativa en sociedades con suministros alimentarios estables.
Esta es la presunta razón por la que los nativos americanos Pima, que evolucionaron en un ecosistema desértico, desarrollaron algunas de las tasas más altas de obesidad cuando se expusieron a un estilo de vida occidental.
El riesgo de obesidad está determinado no solo por genotipos específicos sino también por interacciones gen-gen. Sin embargo, todavía existen desafíos asociados con la detección de interacciones gen-gen para la obesidad.
Búsqueda de genes ahorradores
Se han hecho muchos intentos para buscar uno o más genes que contribuyan al ahorro y han revelado muchos genes con pequeños efectos asociados con la obesidad o la diabetes tipo 2, pero todos juntos explican solo entre el 1,4 y el 10% de la variación de la población.
Esto ha dado como resultado de que nos encontramos ante una heredabilidad faltante, el extremo de esta distribución son las denominadas obesidades monogénicas, en las que la mayor parte del impacto sobre el peso corporal se puede relacionar con una mutación en un solo gen.
Esto se encuentra en una sola familia y el ejemplo clásico de tal efecto genético es la presencia de mutaciones en el gen de la leptina.
Entre los habitantes de Samoa, la variante es extremadamente común, pero en otras poblaciones es muy rara o está ausente. La variante predispone a la obesidad pero, extrañamente, protege contra la diabetes tipo 2
Por lo tanto, en poblaciones pequeñas bajo condiciones ambientales particulares puede ser factible que la idea del «gen ahorrativo» sea correcta.
Queda por ver si las variantes raras que llenan el vacío en las estimaciones de heredabilidad que faltan también son ‘genes ahorradores’ o si son eventos casuales raros sostenidos por la deriva, como están implicados para las variantes comunes actualmente vinculadas a la obesidad y la diabetes tipo 2.
Referencias:
– Lee YS (January 2009). «The role of leptin-melanocortin system and human weight regulation: lessons from experiments of nature» (PDF). Ann. Acad. Med. Singap. 38 (1): 34–44. PMID 19221669. Archived from the original (PDF) on 2011-07-21. Retrieved 2009-06-08.
-Researchers discover DNA variants significantly influence body fat distribution». medicalxpress.com. Retrieved 2019-03-12.
Keywords:
obesidad y genética, genes y obesidad, síndrome de Prader-Willi y obesidad, gen de la leptina y obesidad, genes ahorradores y obesidad, diabetes y obesidad, padres obesos y obesidad, deficiencia de POMC y obesidad, deficiencia de MC4R y obesidad, gen FTO y obesidad, gen Prkar2a y obesidad, hipogonadismo y obesidad, síndrome de Wilson-Turner y obesidad.